Incineración: SI, pero… NO

Supongo que, más o menos, sabréis qué es la incineración. No quiero aburriros con aspectos de tipo técnico, pero quizá sí os interese saber hasta que punto es buena o mala esta forma de gestionar los residuos que generamos (usea se, la basura).

En España, en el año 2006, se incineraron unos 2 millones de toneladas de residuos en 10 instalaciones, frente a los 16 millones que fueron a parar a un vertedero o a las escasas 240 mil que se reciclaron. Pero, ¿es esto mucho? O, por el contrario ¿es demasiado poco? La respuesta no es tan obvia, ya que depende mucho de la lente con la que se mire.

TIRMADRID, incineradora de Madrid

TIRMADRID, incineradora de Madrid

Por un lado, la incineración es un proceso que permite reducir drásticamente el volumen de residuos en muy poco tiempo. Además, tiene la ventaja de que se puede aprovechar el calor generado para producir energía eléctrica. Esto hace que, objetivamente, el quemar los residuos sea mejor que depositarlos en vertederos que, además de echar una peste horrenda, contaminan el suelo, el agua y también el aire (los vertederos emiten mucho metano, además de otros gases como óxidos de nitrógeno) y, además, necesitan de muchos años para que los residuos se eliminen (eso si son biodegradables, claro).

Vertedero y lixiviados (aka. riachuelo asquerosérrimo)

Vertedero y lixiviados (aka. riachuelo asquerosérrimo)

Pero, por el otro lado, la combustión de estos residuos hace que se emitan grandes cantidades de contaminantes que, en ocasiones, son bastante peligrosos (dioxinas, furanos, metales, etc.). Aunque, a día de hoy, existen tecnologías de depuración que hacen que las emisiones no superen unos límites “de seguridad”, siempre nos quedarán las incógnitas ¿y no se expulsarán sustancias de efectos aún desconocidos? o ¿realmente esos límites son “seguros”?

Os recomiendo entrar aquí, es una cosilla que se curró Greenpeace para ver como funciona una incineradora y ver las mierdecicas que produce.

Humazo de calidad, ¡oiga!

Humazo de calidad, ¡oiga!

Teniendo en cuenta ambas cosas, todos pensaréis… Pues ¡qué tontería! Ni vertedero, ni incineración, ¡a reciclar se ha dicho! Pero, siendo realistas, un escenario de 100% reciclaje es una utopía y siempre será necesario algún proceso que permita eliminar esa parte que ya no da para más, cuya vida útil ha terminado.

Yo no soy quién, ni tengo los conocimientos necesarios, para dilucidar este entuerto, pero como me dijo mi profesor de gestión de residuos: Incineración… Quizá, pero desde luego ¡¡lejos de mi casa!!

¿Vosotros que opináis?

Los datos sobre cantidades de residuos tratadas se han tomado de la publicación El Medio Ambiente en España, publicada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

~ por Tompson en 28/04/2009.

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